Eje: Turismo, organizaciones y servicios
Coordinadores:
Roberto Rendeiro Martín-Cejas; Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; roberto.rendeiro@ulpgc.es
Máximo Méndez Babey; Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Joao Carlos Souza; Santa Catarina Federal University.
Resumen:
El transporte aéreo es clave para mejorar la movilidad de las personas, con el fin de garantizar la cohesión económica y social en toda la Unión Europea (UE). Sin embargo, algunas rutas de transporte aéreo en la UE están lejos de ser rentables, principalmente las ubicadas en regiones insulares. A la luz de esto, la Comisión Europea ha establecido un mecanismo de obligación de servicio público (OSP) y un subsidio para esas rutas. El número de rutas de OSP se ha ampliado en varios países europeos. Francia y Noruega son los países con mayor número de rutas OSP en Europa (Williams y Pagliari, 2004). En España, las rutas de OSP se imponen en los servicios de transporte interinsular desde 1998. Junto con el OSP, los residentes en Canarias disfrutan de subvenciones en las tarifas para mejorar la conectividad y accesibilidad a los servicios en las islas principales y la España peninsular (Santana, 2009).
Las intervenciones económicas, como los subsidios, tienen como objetivo reducir los precios de mercado y aumentar la demanda (producción). Específicamente, los subsidios en el mercado de la aviación pueden conducir a la expansión del sistema de aviación. Uno de los objetivos de la intervención del mercado puede ser mejorar la movilidad aérea de las poblaciones dentro y desde las regiones periféricas. Los beneficios de una mejor movilidad pueden incluir mejores oportunidades laborales, un acceso más fácil a los servicios de salud y más viajes de placer y turismo para la región, entre otros. La política a largo plazo de la UE es mejorar la cohesión económica y social en toda la UE. Sin embargo, los resultados dependen de la forma en que se adopten el mecanismo de OSP y los subsidios con respecto a los servicios de transporte aéreo (Williams y Pagliari, 2004).
Según Fageda et al. (2016), algunos estudios han examinado los efectos de las OSP y los subsidios en la eficiencia de los operadores, otros han estudiado su diseño en varios países de la UE. Esos estudios encontraron que las OSP reducen el nivel de competencia en las rutas protegidas y aumentan el costo de operación de los transportistas europeos; también identificaron debilidades en la regulación de las OSP en algunos países. Fageda et al. (2012) compararon rutas subvencionadas (vuelos domésticos desde Gran Canaria) con vuelos internacionales no subvencionados desde Gran Canaria y encontraron que los no residentes pagan más que los pasajeros internacionales. Valido et al. (2014) mostró que los pasajeros no residentes podrían ser expulsados del mercado si el flujo de pasajeros residentes fuera alto. Santana (2009) encontró que las aerolíneas europeas sujetas al mecanismo de OSP tienen costos más altos. Calzada y Fageda (2014) analizaron los efectos de las OSP sobre el nivel de competencia y la frecuencia de vuelos que ofrecen las aerolíneas en el mercado aeronáutico europeo y encontraron que las rutas protegidas por OSP ofrecen una alta frecuencia de vuelos en España con respecto a las rutas no protegidas de similares características. El hallazgo relevante de este estudio es que las OSP aumentan la concentración del mercado.
Se ha prestado mucha menos atención a los efectos de los mecanismos de OSP y los subsidios en la infraestructura aeroportuaria. Los subsidios a la aviación pueden conducir a la creación de capacidad aeroportuaria adicional y fomentar el desarrollo regional en áreas periféricas (Gössling et al., 2017). Sin embargo, estas políticas también pueden producir efectos perversos en la gestión de los servicios aeroportuarios. Por ejemplo, los retrasos causados por la congestión en los aeropuertos pueden generar pérdidas económicas para las aerolíneas e impactos ambientales. Si un aeropuerto está cerca de su “nivel de saturación” o tiene un flujo de tráfico muy estacional, los principales problemas operativos, como el rodaje de aeronaves para aterrizar y despegar, pueden congestionarse más.