Algo de nuestra historia

El TEF (Taller de Enseñanza de Física) constituye una experiencia que venimos desarrollando en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo desde el año 1984 y que apunta con sus propósitos, a generar fundamentalmente espacios de reflexión y producción sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje entre los actores interactuantes.

Cabe señalar que la FCNyM (Facultad de Ciencias Naturales y Museo), desde sus inicios en 1906 (año de la creación de la UNLP), mostró su impronta naturalista. Aún hoy, y considerando la creciente especificidad de los conocimientos en cada una de las disciplinas, prevalece en la Facultad aquel espíritu, hecho que tiende a relativizar las grises fronteras entre las mismas y a favorecer la labor interdisciplinaria.

En este aspecto, en el TEF, la Física es considerada una ciencia natural, los contenidos en estas circunstancias son orientados hacia la formación en Ciencias Naturales, se explicitan aspectos metodológicos que definen una visión de la Física como abordaje de los estados que asume un objeto de estudio y se jerarquizan los conceptos físicos considerados centrales.

El TEF representa un modelo de enseñanza de la Física compatible con las recomendaciones de especialistas en Didáctica de las Ciencias, subsistiendo más de tres décadas, a pesar de encontrarse en contextos generalmente desfavorables, con una infraestructura no siempre adecuada y sin haber recibido nunca subsidios. A lo largo de su existencia ha contribuido a la formación de más de miles de estudiantes y decenas de docentes. Representa un ejemplo de enseñanza innovadora, coherente con los postulados constructivistas.

La cátedra de Física General modalidad Taller, presenta una fuerte impronta en el trabajo grupal, a partir de ideas previas de los estudiantes, centrada en la construcción de significados, en el análisis de situaciones problemáticas y en el aprendizaje significativo, a partir de la aplicación de lo aprehendido en nuevas situaciones. En el curso de Física General participan los estudiantes de las licenciaturas de Biología (con sus orientaciones Botánica, Ecología, Paleontología, Zoología), Geología y Geoquímica. En las primeras instancias del taller modificamos las estrategias de enseñanza y aprendizaje, integrando teoría y práctica. Esto evidencia una enseñanza centrada en el estudiante y preocupación por el aprendizaje. En este proceso se han generado numerosos recursos didácticos valiosos. Desde los inicios de la historia del TEF las clases fueron más pautadas que las tradicionales, con los docentes como coordinadores. Se planificaba la organización espacial, ubicando a los estudiantes en el centro de la escena y se partía de un lenguaje común.

Por eso el TEF es hoy un ámbito de estudio, donde ponemos en juego diferentes marcos teóricos, discutimos, analizamos, comparamos, diseñamos, planificamos; donde tienen cabida constantemente asuntos emocionales, filosóficos, epistemológicos e ideológicos.

En nuestro devenir percibimos que la cultura TEF está atravesada por la creatividad, y muestra en todo momento, tanto rupturas como permanencias, de modo que cualquier integrante nuevo, estudiante o docente tiene la posibilidad de participar en las distintas modificaciones, innovando, creando o realizando aportes en pos de mejorar la calidad educativa.

En tal sentido muchos docentes que se formaron en el TEF han participado de propuestas de docencia, investigación, extensión y otras actividades conformando equipos que reproducían características y procedimientos propios del curso.

La evaluación en el TEF, es un contenido de gran relevancia, no solo comprende a las instancias de acreditación institucional (parciales y finales) para los cursantes, sino también a la evaluación de la propia práctica docente.

Entendemos que el TEF ha podido perdurar porque su propuesta en términos generales resulta satisfactoria. Es un ejemplo de que es posible trabajar en cursos numerosos con una modalidad constructivista, que está centrada en la participación activa de los grupos de estudiantes.