Gabriela Barcaglioni. Instituto de Cultura Jurídica, UNLP barcaglionig@gmail.com

 

El marco normativo argentino reconoce la violencia mediática como expresión de la violencia simbólica, al decir de Rita Segato la argamasa que sostiene las otras formas de violencia.

En época de interactividades y convergencias, las audiencias adquieren formas de relación con la información y el conocimiento, sobre todo con su construcción y su apropiación que valiéndose del género como categoría de análisis permite construir y poner en circulación otras narrativas sobre las violencia contra las mujeres. Desmontar, deconstruir, desnaturalizar para intervenir con una mirada crítica sobre los discursos mediáticos es posible.

La propuesta de esta mesa es analizar el rol central de los medios de comunicación en los procesos de socialización y construcción identitaria, que al reproducir y crear representaciones y valores de forma masiva naturalizan/ normalizan modelos de feminidad y masculinidad que sostienen las violencias basadas en género.

Las nuevas tecnologías y las redes sociales configuran un nuevo paradigma en los procesos de comunicación y es necesario valorar su impacto en las relaciones sociales. ¿Cuál es la relación entre redes sociales y violencias por razones de género? ¿Las nuevas tecnologías representan nuevas formas de control y violencia hacia las mujeres? Uno de los aspectos más importantes del abuso y la violencia es su efecto aleccionador. A raíz de las agresiones recibidas, las mujeres adoptan nuevas estrategias de cuidado personal, reducen su participación en los debates, incrementar los niveles de seguridad y privacidad en la configuración de sus perfiles en las plataformas de redes sociales, se autocensuran y hasta llegan a abandonar las redes por completo. Estas cuestiones delimitan un escenario complejo que se plantea abordar.